Siempre he pensado que dormir es una de las cosas más placenteras del mundo, pero desde hace unos meses para aquí se antepone la idea de que “durmiendo se pierde el tiempo”.
Hoy he llegado a la conclusión de que ni uno ni otro. ¡¡¡¡Cambia!!!!
Un día 3 horas de siesta, al día siguiente pásate esas horas charlando con café en mano, sal a la calle, rodéate de quehaceres, aprovecha el tiempo de la manera que más te guste pero no te aduermas, las horas pasan, si tienes que hacer algo que no te entusiasma demasiado hazlo lo primero, pero si tienes que hacer algo que te encanta, también hazlo lo primero. No dejes nada que te apetezca hoy para mañana. Todos deberíamos hacer cada cosa que pensamos.
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